Resumen
En el sudeste de los Estados Unidos habitan alrededor de 50 especies de serpientes (seis de las cuales son venenosas) que viven en los estados costeros del Atlántico y el Golfo, desde Luisiana hasta Carolina del Norte. Estas serpientes utilizan una variedad de hábitats desde tierras altas hasta humedales, y tienen un gran impacto en la ecología de la región. Son depredadores, pero también presas y forman conexiones importantes en las redes tróficas.
Lamentablemente, las poblaciones de muchas especies de serpientes están declinando a nivel global. Esta disminución es en gran parte causado por la pérdida y degradación de sus hábitats, alta mortalidad en las carreteras, y contaminación asociada con actividades humanas, como la agricultura. Además, la introducción de especies invasoras, enfermedades, parásitos, y, hasta el cambio climático, pueden tener efectos negativos en las poblaciones de serpientes. Muchas especies de serpientes también tienen que lidiar con presiones causadas por el comercio de mascotas y desinformación o falta de conocimiento.